"Nos vemos obligados a hacer este tipo de trucos publicitarios porque el Gobierno de Trump no ha mencionado la marihuana ni una sola vez desde que fue elegido", dijo el fundador de DCMJ, Adam Eidinger, a 'The Washington Times'. "Esto le recuerda a la gente que los ciudadanos quieren un cambio, y los políticos no lo están llevando a cabo", agregó.
La toma de posesión de Donald Trump se llevará a cabo el 20 de enero en la sede del Congreso de EE.UU., en Washington D.C. Los activistas comenzarán a repartir los cigarros de marihuana desde esa mañana en los alrededores de la Casa Blanca, para luego dirigirse al Capitolio. Se prevé que la multitud encienda sus cigarros a 4 minutos y 20 segundos del discurso de toma de posesión de Trump (el número 420 tiene importancia simbólica en la cultura del cannabis).
Recientemente fue aprobada una iniciativa promovida por el mismo Eidinger en la capital estadounidense que permite poseer, cultivar y regalar no más de 56 gramos de marihuana, por lo que la actividad planeada es completamente legal. Sin embargo, todavía es ilegal en ese lugar vender la planta, cosa que los activistas quieren cambiar.