Los Marlins de Miami despidieron el hoy al coach de bateo Barry Bonds.
Miami también anunció que otorgó al antesalista venezolano Martín Prado una extensión de contratos por tres años, y que ejerció la opción para 2017 del jardinero Ichiro Suzuki.
Prado bateó .305 con ocho cuadrangulares y 75 remolcadas, mientras que Suzuki, de 42 años, se convirtió este año en el 30mo jugador en Grandes Ligas que alcanza los 3.000 hits.
El japonés bateó .291 en 143 partidos. “Creo que probablemente jugará hasta que tenga 50 años, y está bien con nosotros”, dijo sobre Suzuki el presidente del equipo, David Samson.
Los Marlins terminaron cuartos en las mayores con promedio general de bateo de .263, aunque anotaron la cuarta menor cantidad de carreras (655) y fueron penúltimos en jonrones (128). De todas formas, el equipo mejoró en todas las categorías comparado con 2015.
El coach de tercera Lenny Harris y el coach de bullpen Reid Cornelius también fueron despedidos. “No tengo que explicar los motivos por lo de Barry”, dijo el manager Don Mattingly. “No es fácil hablar de los despidos de coaches. Sólo trataremos de encontrar al mejor para ocupar la posición”.
Bonds estaba desligado del béisbol desde que se retiró en 2007 como el rey de jonrones, aunque con una reputación manchada por las sospechas de que consumió esteroides.
Miami terminó la temporada con récord de 79-82 y fuera de los playoffs.