El buen desempeño trae su recompensa y Luisito Pie no es la excepción. Tan pronto arribó a su patria recibió la noticia que todo atleta que coloca en alto el nombre de su país quisiera escuchar: El otorgamiento de una vivienda.
Pie, el mayor de cinco hijos proveniente de un hogar pobre y humilde en Bayaguana, no dejó a escondidas su satisfacción cuando escucho de labios del recién designado Ministro de Deportes, Danilo Díaz que el Gobierno Dominicano había gratificado su actuación en los Juegos de Río con otorgarle una vivienda en un lugar que será designado en los próximos meses.
“Agradezco de manera infinita al presidente Danilo Medina y su gobierno por haberme premiado con una vivienda, la cual mi familia le estará eternamente gratificada, pues en adelante tendremos un lugar de mayor confort para vivir”, señaló el medallista de bronce a su llegada a esta terminal en medio de tambores, guiras y la entonación del ya tradicional merengue Dominicano Soy, que se ha convertido en un himno cuando de este tipo de logros se habla.
Orgulloso, confiado por el galardón obtenido, Pie dejó boquiabiertos a los presentes con su fácil expresión y emotivas palabras donde pasó a dar las gracias a todos quienes han aportado en su carrera, desde que era apenas un adolescente que tenía hambre por abrirse paso en el taekwondo hasta los mentores que lo han ayudado para que en la actualidad sea el tercero a nivel mundial en los 58 kilogramos en esta disciplina.
El nativo de Bayaguana dijo que al principio se sintió triste cuando perdió ante el tailandés, Tawin Hanprob en la búsqueda por la presea de plata, pero que al descender del tatami fue alertado por su entrenador Miguel Camacho en el sentido que aún existía una oportunidad más de lograrn una presea. “Fue así cuando me dije a mis mismo que debía salir afuera y volver a darlo todo, pues en ese momento representaba una de las grandes esperanzas de mi país para alcanzar una presea”, expresó el atleta, cuya victoria ante el español Jesús Tortoso Cabrera le brindó a Dominicana sus cuartos Juegos Olímpicos seguidos con al menos una medalla, algo que más de un centenar de naciones no han podido materializar.