La Audiencia de Barcelona ha condenado a la estrella blaugrana Leo Messi y a su padre, Jorge Horacio Messi, a 21 meses de prisión por tres delitos fiscales.
El tribunal le ha impuesto una pena de 7 meses de prisión por cada defraudación a la hacienda pública cometida en los ejercicios 2007, 2008 y 2009.
El futbolista del Barça no deberá entrar en prisión porque la pena es inferior a dos años, con lo que podrá pedir al tribunal que se le suspenda el ingreso en prisión a cambio de una multa económica.
La sección octava de la Audiencia de Barcelona no ha atendido las explicaciones que dio Leo Messi ante el tribunal. El futbolista blaugrana explicó que no estuvo al corriente de las gestiones sobre la tributación de sus derechos de imagen, una tarea de la que se ocupaba exclusivamente su padre, Jorge Messi. Ese fue el principal argumento con el que los abogados defensores de Leo Messi, encabezados por el exmagistrado del Tribunal Supremo, Enrique Bacigalupo, pretendía lograr la exculpación.
Por su parte, el padre del futbolista Jorge Messi razonó ante el tribunal que no tenía conocimientos suficientes sobre tributación para orquestar una trama defraudatoria como la que se elaboró y hizo recaer la responsabilidad en los asesores fiscales que contrató.
Leo Messi se tuvo que sentar en el banquillo de los acusados porque la Abogacía del Estado (institución que preside la ex-directiva del Real Madrid Marta Silva) en representación de Hacienda fue la única parte que le acusó. La fiscalía exculpó a Leo Messi del fraude al argumentar que no tenía conocimientos para urdir semejante entramado en paraísos fiscales.