Aunque muchos aún lo ignoran, la alimentación desempeña un papel primordial en nuestra salud física y mental.
A través de esta le aportamos al organismo los nutrientes que requiere para que cada uno de sus sistemas funcione sin inconvenientes.
En este sentido, hay que tener claro que ciertos alimentos no son tan buenos y, por el contrario, pueden desencadenar varias dificultades en órganos importantes.
Por ejemplo, los que contienen demasiada grasa y colesterol suelen afectar de forma directa el corazón, las arterias y la circulación.
Por fortuna, también hay algunos bastante buenos para el cuerpo, los cuales estimulan la eliminación de desechos para proteger frente a enfermedades graves.
Aprovechando este espacio que tenemos hoy, hemos querido recopilar los 10 mejores para destapar las arterias y cuidar el corazón. ¿Te interesa conocerlos?
Este delicioso fruto de pulpa verde es uno de los mejores alimentos que se pueden incorporar a diario en la dieta.
Contiene vitamina E y ácidos grasos omega 3 que reducen la inflamación mientras nos protegen frente a los daños causados por los radicales libres.
También es un gran aliado de la salud circulatoria, ideal para tonificar las venas y reducir el exceso de colesterol malo acumulado en estas.
Contiene colesterol HDL, también conocido como “colesterol bueno”, que previene trastornos como la arteriosclerosis.
Los espárragos son una hortaliza bastante popular que, a cambio de muy pocas calorías, proporciona grandes cantidades de vitaminas, minerales y sustancias antioxidantes.
Es uno de los más conocidos en lo que tiene que ver con la salud arterial y cardíaca porque previene los coágulos de sangre y reduce la presión arterial.
Es una buena fuente de fibra, nutriente esencial que participa en la reducción de los niveles de colesterol y triglicéridos.
Los fitoquímicos que contienen las granadas son antioxidantes muy poderosos que protegen las arterias frente al daño oxidativo de los radicales libres.
Su jugo natural aumenta la producción de óxido nítrico en el cuerpo, lo que mejora el flujo sanguíneo y tonifica las arterias.
Esta especia utilizada en la gastronomía se destaca por sus poderosas cualidades antiinflamatorias y antioxidantes.
Su consumo regular previene la inflamación y el endurecimiento arterial, manteniendo un adecuado flujo sanguíneo.
Sirve para evitar la formación de trombos y regular los niveles de colesterol y la presión arterial.
Los arándanos se han destacado a lo largo de los años por ser una de las frutas con mayor poder antioxidante y depurativo.
Ingerirlos nos ayuda a controlar los niveles de colesterol y favorece la eliminación de toxinas en el torrente sanguíneo para evitar problemas cardíacos.
El consumo de avena está 100% recomendado para todos los tipos de dietas ya que sirve para promover la digestión, energizar el cuerpo y reducir el colesterol.
Su alto contenido de fibra prolonga la sensación de saciedad y apoya los procesos del cuerpo para bajar de peso.
Además, gracias a su valor nutricional, se recomienda para prevenir la arteriosclerosis y otros trastornos cardiovasculares.
Todas las variedades de pescado azul son una fuente muy importante de omega 3, un tipo de grasa saludable que apoya la eliminación de colesterol malo presente en las arterias.
Por otro lado, cuentan con una acción antiinflamatoria que evita enfermedades en el corazón y dificultades en las articulaciones.
Los más recomendados son:
El salmón.
La caballa.
El atún.
La trucha.
El arenque.
Las sardinas.
El aceite de oliva virgen extra es un tipo de grasa saludable que se puede agregar sin problema a la dieta porque representa un gran aliado para la salud cardiovascular.
Al ser de tipo monoinsaturado tiene menos probabilidades de oxidarse, lo que evita el aumento de colesterol y formación de placa en las paredes arteriales.
Además de tener un sabor perfecto para añadir a muchas recetas, los tomates son una gran fuente de licopeno, un tipo de antioxidante que reduce el riesgo de sufrir colesterol alto y obstrucción arterial.
También contienen vitaminas A y C, que apoyan la limpieza de la sangre para mejorar la circulación y reducir la presencia de toxinas.
Esta verdura crucífera contiene vitamina K y calcio, dos nutrientes que fortalecen la salud arterial y ósea.
Además, hace un gran aporte de fibra, que nos ayuda a regular los índices de presión arterial alta y el colesterol.
Para aprovechar las cualidades de todos estos alimentos, basta con incluirlos de forma regular en la dieta.
Por supuesto, sus efectos sobre el sistema cardiovascular dependerán de los demás hábitos de vida que se lleven.