El curioso hecho se dio durante una subasta benéfica contra el Sida en Sao Paulo en donde el beso del artista fue puesto a la venta.
El dinero fue recaudado por la Fundación Americana para impulsar diversas investigaciones contra el Sida.
Según se compartió en el diferentes medios de comunicación, la afortunada fue una mujer dueña de un resort para mascotas.