El filipino Manny Pacquiao vuelve a los cuadriláteros para cumplir antes de su retirada definitiva la cita que decidirá quién es el mejor entre él y el estadounidense Timothy Bradley luego de dos combates en los que dividieron honores.
Con 37 años resta saber si tras el esperado combate en la división welter de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) al excampeón le quedará gas para seguir un tiempo más activo.
Esto porque también abundan las conjeturas sobre una inminente revancha con Floyd Mayweather Jr. tras la decepción que generó el año pasado la pelea que perdió, pero que arrojó ingresos por más de 600 millones de dólares.
Ahora, con Mayweather Jr. retirado, pero sin que haya dicho que no volverá, todo a punta que estará muy pendiente de lo que pueda hacer Pacquiao el sábado en el MGM Grand Hotel de Las Vegas.
Pacquiao podría confirmar su retirada, incluso si vence a Bradley en esta tercera cita.
El púgil es candidato al Senado en Filipinas, un cargo que exige mucho más tiempo que su puesto actual como congresista en su país.
Las encuestas lo tienen como uno de los favoritos para las elecciones del próximo mes.
De ahí, que el combate ante Bradley en el mismo escenario donde perdió por decisión ante Mayweather Jr. el año pasado tendrá varias lecturas en función del resultado.
Una victoria podría dar a Pacquiao el impulso final para ganar en las elecciones, además de dejarle la puerta abierta para pelear, al menos, dos veces más.
El entrenador Freddie Roach cree que Pacquiao se benefició del descanso tras la derrota ante Mayweather, forzado por una cirugía de hombro, y tiene fuego, poder, rapidez y entusiasmo suficientes para seguir dando de qué hablar sobre el ring.
"Creo que está listo para ser el mismo de antes, descanso, sintió que necesitaba seguir en el boxeo y ahora está en una gran forma", destacó Roach.
"Me siento fresco, tanto físicamente como a nivel mental", ha dicho el boxeador que comenzó su carrera profesional en 1995, a los 16 años.
Pacquiao tiene garantizado un pago de siete millones de dólares por enfrentar a Bradley. Mucho menos que los 75 millones que recibió por enfrentar a Mayweather Jr. para luego incrementar sus ganancias por los derechos de televisión hasta los 125 millones de dólares.
Bradley ahora es entrenado por Terry Atlas, quien por años se desempeñó como comentarista de televisión antes de que el campeón del peso welter de la OMB lo convenciera para volver al gimnasio.
"Tener a Teddy es como tener todos los secretos del oponente. Analiza las peleas", puntualizó.