Este servicio, que está en pleno crecimiento, cuenta de momento con cerca de seis millones de usuarios y tiene la ventaja de no necesitar una conexión a Internet o WiFi para poder funcionar.
El mecanismo que utiliza para hacer llegar los mensajes es sencillo. Los mensajes enviados, que son privados, llegan al destinatario a través de los teléfonos móviles que se encuentra por el camino, aunque de forma encriptada para evitar que su contenido pueda ser consultado por personas ajenas a la conversación, según ha informado el portal Marketing Directo.
60 METROS DE DISTANCIA
FireChat tiene su origen en las revueltas de Hong Kong, en donde se desarrolló una primera versión muy básica que permitía enviar mensajes a teléfonos que no estuvieran a más de 60 metros de distancia. El punto negativo residía en que el contenido de estos mensajes era público. Sin embargo, en los últimos meses los desarrolladores de este servicio han conseguido asegurar la privacidad de los mensajes y han ampliado el rango de servicio, ya que los mensajes saltan de móvil en móvil para llegar al receptor final. Según ha apuntado el digital, es suficiente con que el 5% de los teléfonos de un país tengan instalada la aplicación para que el servicio funcione correctamente, aunque este porcentaje se puede reducir en las grandes ciudades.