La huelga es por reclamos del arreglo de calles en Higüey, una vía que sirva de enlace entre ese municipio y la auto vía El Coral, la terminación del acueducto y el hospital de la provincia, así como la reparar el Puente de Villa Cerro que comunica la parte norte de la ciudad.
También los manifestantes están solicitando la construcción y reparación de caminos vecinales en varias comunidades y además que reabran la zona franca de Higüey para emplear a decenas de munícipes y dinamizar la economía local.
Para evitar obstrucción en la vía pública y daños a negocios y propiedades, agentes policiales y del Ejército han sido apostados en puentes, estaciones de expendio de Gas Licuado de Petróleo (GPL) y gasolineras, entre otros lugares estratégicos, portando armas largas y bombas lacrimógenas.
Las acciones preventivas para mantener el orden mientras se desarrolla el paro las dirige el general de la Policía Boris Goico.
Durante la madrugada de hoy se registraron algunos incidentes en la autovía El Coral, con la quema de neumáticos para impedir que empleados de varios hoteles fueran trasladados a sus puestos de trabajo.
Ese incidente ocurrió a la altura del kilométrelo cinco, donde los manifestantes lanzaron botellas, grapas y tablas con clavos que provocó ponches a los neumáticos de varios vehículos, mientras que un personal del Ministerio de Obras Públicas se presentó al lugar y de inmediato limpio la carretera, restableciendo el desplazamiento seguro de los vehículos.
En cuanto al municipio de Bávaro, el transporte público fue nulo y privado no fue interrumpido por el paro.
De igual forma las excursiones al mar no se vieron afectadas, en cambio las que se realizarían por la vía terrestre no se llevaron a cabo para evitar exponer a los turistas a algún peligro.
El patrullaje policial fue aumentado desde el municipio de Higüey hacia Verón y además la huelga es rechazada por autoridades locales por considerarla inapropiada en un momento en el que República Dominicana es atacada a nivel internacional en materia turística.
Los manifestantes en Verón reclaman la construcción de un cementerio y un Palacio de Justicia, entro otras obras.
Juan Bautista Rodríguez / Milingo