Otra vez Cepeda fue el primero en poner acento cubano al partido, con hit remolcador al jardín central tras par de incogibles de Yulieski Gurriel y Alfredo Despaigne en el inining de apertura; en tanto Luis Yander La O remolcó la segunda un capítulo más tarde con cañonazo para darle respiro al abridor Yosvani Torres, quien estuvo lanzando perfecto hasta la cuarta entrada
El puntillazo para la tropa de Alfonso Urquiola lo dio Gurriel en el octavo, al desaparecer la bola por el jardín izquierdo y provocar las delicias del público boricua, que todo el tiempo apoyó a nuestra escuadra con gritos de Cuba, Cuba, Cuba.
Los mexicanos marcaron la primera en el quinto al ligar doble, pelotazo y sencillo a Torres, en tanto el relevista Liván Moinello colgó un buen escón en la séptima, pero hit de Eric Farris en el octavo puso más tensión al partido, pues sirvió para empujar la segunda de su equipo ante los envíos del cerrador Héctor Mendoza, quien liquidó finalmente sus esperanzas en el noveno.
“Es un triunfo de un colectivo que nunca se amilanó y supo venir de abajo para imponer la calidad del béisbol cubano, aunque tenemos que aprender mucho de estos torneos y reconocer a todos los contrarios”, declaró emocionado el mentor al término del encuentro.
La última corona de un equipo cubano en estas lides regionales aconteció en 1960, cuando el club de Cienfuegos se impuso en la cita escenificada en Panamá. De esta manera, llegamos a ocho coronas e igualamos con México, que pretendía llevarse su tercer título consecutivo.