Una inusual cirugía a un pez dorado, realizada en el hospital veterinario Lort Smith en Australiana, ha capturado la atención mediática mundial.
El “goldfish”, George, tenía un tumor en la cabeza por lo que su dueño invirtió $200 en la operación de emergencia. El pez de 10 años no estaba comiendo ni nadando.
El director del equipo de animales salvajes y exóticos del hospital, Tristan Rich, realizó la cirugía.
El pez fue colocado en un envase con anestesia. “Una vez el pez estaba dormido, el doctor Tristan colocó un tubo desde el envase, el cual estaba siendo oxigenado, hasta la boca de George, para que el agua con la dosis de anestesia lavara sus agallas”, explicó el hospital en su página de Facebook.
Según la explicación que proveyó la institución médica, cuando el médico removió el tumor, selló la herida con pegamento de tejido debido al tamaño.
El pez luego fue colocado en la unidad de recuperación: un envase con agua limpia. Doctores le inyectaron antibióticos y medicamentos para el dolor. El proceso duró 45 minutos.
Al rato, George comenzó a respirar por su cuenta y nadar.
Al rato, George comenzó a respirar por su cuenta y nadar.